Autores: Hernández Valencia Marcelino, Zárate Treviño Arturo
Se había establecido que la estructura sexual de una persona estaba determinada por el tipo de hormonas que produce, lo que le daba especificidad biológica de los estrógenos a la mujer y de los andrógenos al hombre. Pero recientemente ha perdido fundamento esta especificidad funcional de las hormonas, debido a la actividad biológica descrita en los diferentes tejidos del hombre y la mujer, lo que ahora se conoce como paradoja endocrinológica. Existen eventos hormonales que demuestran la necesidad de estrógenos para el correcto desarrollo del hombre y de la necesidad de andrógenos para la mujer. En el hombre, la ausencia del efecto de los estrógenos disminuye la osificación del esqueleto y la persistencia del cartílago de crecimiento y favorece la osteoporosis en el hombre adulto. En la mujer se requiere que durante la pubertad las glándulas suprarrenales produzcan andrógenos para alcanzar la completa feminización. En la mujer posmenopáusica inducida quirúrgicamente se ha establecido la relación entre los andrógenos y la estimulación de la respuesta sexual. Se describió recientemente la hormona kisspeptina, a la que se le atribuye el potencial para iniciar la pubertad porque estimula directamente el hipotálamo; sin esta hormona, las mujeres no muestran caracteres secundarios y permanecen sexualmente inmaduras. El entendimiento de la necesidad de andrógenos y estrógenos en los individuos contribuye a mejorar el control y cuidado de los pacientes con deficiencias hormonales en cualquier etapa de la vida.
Palabras clave: Paradoja endocrinológica andrógeno estrógeno kisspeptina.
2010-10-19 | 1,124 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 78 Núm.7. Julio 2010 Pags. 365-370 Ginecol Obstet Méx 2010; 78(7)