La hipertensión geriátrica, una prioridad en la atención primaria de salud

Autores: Martínez Querol César, Martínez Morejón César

Resumen

La hipertensión arterial es la enfermedad crónica no transmisible más frecuente en los ancianos, tanto en su modalidad sistodiastólica, como la sistólica aislada. No es una consecuencia obligada del envejecimiento, pero el riesgo absoluto referido a los eventos o accidentes ocurridos en relación con la hipertensión arterial, son mucho mayores en este segmento poblacional. Se realizó un estudio descriptivo transversal en un grupo de senescentes de un grupo básico de trabajo del Policlínico “Ana Betancourt”, del municipio Playa, durante un año, que ascendió a la cifra de 1 431. A todos se le efectuó pesquisa de hipertensión arterial, y se incluyeron, además, en el estudio los que estaban dispensarizados como tal, por lo que la muestra quedó constituida por 498 ancianos hipertensos. Todos fueron evaluados en el consultorio, y se les realizó examen clínico completo recogido en planilla formulario confeccionada por los autores de la investigación. Se constataron 498 hipertensos (34.8%), 335 del sexo femenino (67%) y 163 del masculino (33%), siendo la mayoría de causa primaria o esencial (98%), y del grupo I (severidad, el 67%). La forma sistodiastólica ascendió al 84% y la sistólica aislada al 16%. Las complicaciones más frecuentes del grupo fueron: la cardiopatía isquémica, la hipertrofia ventricular izquierda, la enfermedad cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca, la retinopatía, los síndromes demenciales y la insuficiencia renal crónica. El 42% de los ancianos hipertensos estaban bien controlados.

Palabras clave: Hipertensión arterial cardiopatía isquémica enfermedades cerebrovasculares hipertrofia ventricular izquierda.

2010-10-20   |   1,002 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.3. Julio-Septiembre 2010 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2010; 26(3)