Autores: Batista Moliner Ricardo, Landrove Rodríguez Orlando, Bonet Gorbea Mariano Hugo, Feal Cañizares Pablo, Ramírez Rodríguez Milvia
Las enfermedades no transmisibles constituyen las primeras causas de muerte en nuestro país, más de las 3/4 partes de los fallecidos corresponden a las llamadas "enfermedades crónicas no transmisibles". La vigilancia ha devenido una función básica de la Salud Pública y en la actualidad es una de las vías para alcanzar mejores resultados en la atención a este problema. El desarrollo del sistema de salud en Cuba y las experiencias internacionales en este campo permiten avanzar aún más en el terreno de la vigilancia y el control de estas entidades. La complejidad de la epidemiología de estas enfermedades crea dificultades para el desarrollo de la vigilancia, lo que requiere de la integración de todas las áreas desde el nivel primario de atención. Para la concepción y organización del sistema de vigilancia de las enfermedades no transmisibles en nuestro país se revisaron las experiencias internacionales y los resultados del desarrollo de la vigilancia de enfermedades infecciosas y de la salud pública en general. Asimismo se realizaron consultas con expertos en el tema que aportaron elementos de valor al trabajo. Como resultados de esa labor se presentó una propuesta que se discutió por los responsables de ejecutar las actividades del mismo, en todo el país. En la concepción de la vigilancia de estas afecciones quedaron establecidas 2 vertientes fundamentales para el monitoreo de los eventos relacionados con estas entidades: los factores de riesgo y los daños (morbilidad y mortalidad). Se definieron, además, los problemas a vigilar, los datos, las fuentes de los cuales se obtienen, la periodicidad, el mecanismo de diseminación y la retroalimentación de los resultados.
Palabras clave: Vigilancia epidemiológica cardiopatías transtornos cerebrovasculares neoplasmas hipertensión factores de riesgo Cuba.
2003-01-23 | 2,023 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 38 Núm.2. Mayo-Agosto 2000 Pags. 77-92. Rev Cubana Hig Epidemiol 2000; 38(2)