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En la actualidad, el interés por la hipertensión pulmonar ha crecido sustancialmente, en parte debido a las nuevas terapéuticas que han surgido y cuya efectividad ha incrementado la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes. Hay diversas patologías que pueden desencadenarla, por lo cual, su detección, evaluación y tratamiento se constituye en una participación multidisciplinaria que abarca un amplio espectro de especialidades, como clínica médica, cardiología, neumonología, reumatología e infectología. Para que una terapéutica denote eficacia en el tratamiento de la hipertensión pulmonar, debe contar con objetivos claros como: mejorar los síntomas, incrementar la tolerancia al ejercicio, mejorar el pronóstico, la calidad de vida y la supervivencia de estos pacientes. Para ello, es imprescindible la detección precoz pues, cuanto más precozmente se detecte, más prematuramente se iniciará el tratamiento preciso y, de esta manera, podremos evitar la progresión hacia los grados más avanzados de esta patología, donde la insuficiencia cardíaca derecha es predominante, la calidad de vida es mala y los pacientes necesitan de terapéuticas más invasivas como la septostomía atrial o el trasplante pulmonar o cardiopulmonar.

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2010-11-02   |   524 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.3. Julio-Septiembre 2010 Pags. 153 Rev Insuf Cardíaca 2010; V(3)