Autor: Rojas Páez María Consuelo
Los ganglios linfáticos son estructuras nodulares que forman parte del sistema linfático, agrupadas en forma de racimos localizados en: cuello, axilas, ingle, mediastino y abdomen. Actúan como filtros, al poseer una estructura interna de tejido conectivo fino, en forma de red, relleno de linfocitos que recogen y destruyen bacterias y virus, por lo que los ganglios linfáticos también forman parte del sistema inmune. Los ganglios linfáticos del cuello pueden manifestarse clínicamente al ser evidentes y palpables por procedimientos infecciosos del tipo de los provocados por estafilococos, inflamatorios como en reacción a fármacos, neoplásicos como en el caso del linfoma o infiltrativos como podría ser amiloidosis. Dependiendo de su etiología y patogenias, los ganglios linfáticos pueden ser sensibles o indoloros, móviles o fijos y duros o blandos; la piel vecina puede estar inflamada o normal. Con excepción de las enfermedades con linfadenopatía prominente de causa desconocida, como el síndrome de ganglios linfáticos mucocutáneos o tumor linfático primario tipo linfoma, los ganglios linfáticos se dilatan en respuesta a otra entidad o microorganismo. Además, pueden ser causa de linfadenitis cervical diversas infecciones bacterianas o virales de la cavidad bucal, senos, oídos, ojos, cuero cabelludo, faringe, enfermedades como la rubéola, tuberculosis, pulmonar o bucal y tumores de cabeza y cuello.
2010-11-03 | 13,864 visitas | 3 valoraciones
Vol. 4 Núm.42. Enero 2008 Pags. Odont Moder 2008; 4(42)