La exploración debe llevarse a cabo en un área adecuada y con luz suficiente, lo cual es muy importante para no dejar pasar ningún cambio, ya sea de forma, tamaño, color, superficie o consistencia. Otro aspecto esencial es retraer y manipular los tejidos blandos con un abatelenguas o espejo, y siempre palpar para buscar cambios. Se debe preguntar inicialmente al paciente si no es alérgico al látex de los guantes, y si no se sabe, se recomienda utilizar guantes de vinil. Se usará una gasa de 4 x 4 cm para retraer perfectamente la lengua y secar los orificios de salida de la saliva a fin de observar la permeabilidad de éstos. La exploración debe ser sistemática y rutinaria en cada paciente para no equivocarse y dejar de observar alguna región. Este es el tipo de exploración que se sugiere. Los límites de la cavidad bucal son: el labio tanto superior como inferior, el paladar, la mucosa bucal, la región retromolar, la lengua y el piso de la boca, hasta la orofaringe, istmo de las fauces y las tonsilas (amígdalas). Objetivo Describir sistemáticamente la técnica utilizada para examinar la cavidad bucal y mencionar en cada localización las variaciones de lo normal o lesiones más comunes que deben ser identificadas, conocer el manejo terapéutico y, en los casos necesarios, tener la información indispensable para remitir al paciente a centros oncológicos o especializados.
2010-11-09 | 5,538 visitas | 2 valoraciones
Vol. 2 Núm.8. Septiembre 2008 Pags. 4-9 Rev Mex Odon Clín 2008; 2(8)