En mujeres embarazadas pueden aparecer lesiones reactivas benignas, como las hiperplasias gingivales inflamatorias y las lesiones fibroóseas, aunque no se ha reportado que exista una mayor frecuencia de éstas durante dicha etapa. El granuloma piógeno y el agrandamiento gingival se presentan como una respuesta a estímulos como la irritación crónica de bajo grado, traumatismos y factores hormonales, mientras que el fibroma cemento-osificante periférico y el fibroma osificante son lesiones benignas, de naturaleza reactiva y de etiología desconocida, con una clara predilección por el sexo femenino (2:1) entre los 20 y los 30 años de edad. Clínicamente se observan como agrandamientos localizados, de consistencia firme, más comunes en la encía de la región de la mandíbula. Los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo incluyen la elevación de progesterona y estrógeno. Se ha demostrado que la influencia hormonal sobre el sistema inmune participa significativamente en la etiología y patogénesis de la gingivitis del embarazo. También la alteración de la microflora subgingival se ha atribuido a los elevados niveles de progesterona y estrógeno: el cambio de microorganismos –representado por el incremento de la razón– anaerobios y aerobios es el resultado de las modificaciones en el microambiente subgingival causado por la acumulación de progesterona activa, cuyo metabolismo se reduce durante el embarazo, y la habilidad de algunos microorganismos, entre ellos la P. intermedia, de sustituir un factor esencial de crecimiento (la vitamina K) por progesterona y estrógeno.
2010-11-09 | 664 visitas | 1 valoraciones
Vol. 2 Núm.9. Octubre 2008 Pags. 1 Rev Mex Odon Clín 2008; 2(9)