Fragmento

La introducción de los anticonceptivos modernos o de última generación ha tenido un impacto importante en la regulación de la fertilidad ya que al contener microdosis de estrógenos tienen menos efectos secundarios y progestinas de nueva generación, lo cual permite a mayor número de parejas decidir cuándo y cuántos hijos tener y ejercer su sexualidad de una manera libre, responsable e informada. Su principal mecanismo de acción consiste en: a) inhibir la ovulación y evitar la fecundación, b) endometrio pseudo decidual y c) espesar el moco cervical para impedir el paso de los espermatozoides, motivo por el cual tienen una alta eficacia anticonceptiva (un índice de Pearl muy bajo). En este contexto, cabe destacar que dichos métodos anticonceptivos microdosificados brindan a las usuarias beneficios adicionales no anticonceptivos como: evitar embarazos ectópicos en 90% de los casos; disminuir el riesgo de padecer cáncer de ovario y endometrio en 40%; desarrollar quistes en ovarios en 78%; prevenir enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) en 50% y anemia en 50% (por un sangrado catamenial pocos días y en escasa cantidad); regular el ciclo menstrual (sangrar cada mes); y algunos fármacos por su progestina con efecto antiandrogénico, quitar el acné, disminuir la seborrea y el hirsutismo. Su eficacia anticonceptiva se sitúa por encima de 99.7% si se utilizan correctamente; incluso, es igual a la de los métodos permanentes o definitivos, como la oclusión tubaria bilateral (OTB) y la vasectomía.

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2010-11-19   |   2,119 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.395. Octubre 2010 Pags. 3-4 Prescripción Médica 2010; 33(395)