El legado de Alejandro III el Magno

Autor: Burstein Joseph S

Fragmento

El reinado de Alejandro III el Magno abrió una nueva era que los historiadores llaman periodo helenístico. Éste se extiende desde su acceso al torno de Macedonia en el 336 a.C., hasta la conquista romana de Egipto, hacia el 30 a.C. Durante la mayor parte de esos tres siglos, una serie de reinos gobernados por monarcas macedonios dominaron el Mediterráneo y Oriente Próximo. Los griegos y su cultura disfrutaron de un prestigio sin precedentes en toda esta vasta región. El arte y la literatura florecieron, y los sabios griegos hicieron descubrimientos y formularon teorías que permanecieron en el núcleo de la ciencia occidental e islámica hasta la revolución científica del siglo XVIII. Pocas épocas han dejado un legado tan rico. El padre de Alejandro, Filipo II, transformó el antaño débil reino de Macedonia en la potencia militar más fuerte del Mediterráneo oriental y los Balcanes. Sin embargo, los logros de Filipo pudieron irse al traste con su asesinato el 336 a.C., y Alejandro, entonces con 20 años, ascendió al trono enfrentándose a una guerra civil en el interior y una rebelión entre sus vasallos demás allá de sus fronteras. No obstante, sobrevivió contra todas las expectativas. En los trece años de su reinado, llevó al ejército macedonio hasta la frontera occidental de la India y conquistó completamente el Imperio persa, que había dominado el occidente de Asia durante más de dos siglos. No obstante mediante sus conquistas haber hecho posible un nuevo orden en el Mediterráneo y en Oriente Próximo, su muerte, acontecida en Babilonia en el verano del 323 a.C., le impidió llevar a cabo una formación política estable en su vasto imperio, quedando a sus sucesores la tarea de determinar la naturaleza de su legado. Este proceso fue largo y violento. Transcurrieron cuatro décadas de guerras civiles entre sus generales hasta que surgió un nuevo orden en los territorios del antiguo Imperio persa. Tres reinos gobernados por dinastías macedonias dominaron la nueva situación en la zona: los tolomeos en Egipto, los seléucidas en Oriente Próximo y los antigónidas en Macedonia. Estos reinos proporcionaron un marco para la actividad cultural y política hasta que el avance de Romas por el Oeste y el de los partos por el Este, puso final al mundo creado por Alejandro.

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2010-11-29   |   1,011 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.36. Julio 2007 Pags. Odont Moder 2007; 3(36)