INTRODUCCIÓN La caries y los problemas periodontales fueron -y son- las principales causas que llevan a la pérdida de piezas dentarias desde tempranas edades; además, trae consigo múltiples alteraciones funcionales, estéticas y psicoemocionales para el paciente. Las alteraciones funcionales por mutilación de los arcos dentarios deprimen las funciones básicas como la masticación, la nutrición y la fonación; sin embargo, una de las alteraciones de mayor significación es la pérdida de estabilidad oclusal, factor de riesgo como generador o desencadenante de múltiples problemas disfuncionales del sistema estomatognático. El buscar el reemplazo de piezas dentarias perdidas fue una preocupación desde hace prácticamente 700 años antes de Cristo, cuando los dientes ya eran sustituidos con diversos materiales, como lo demuestran hallazgos en tumbas etruscas en la región de la actual Toscana; por ejemplo, los griegos y los fenicios fijaban los dientes de animales y artificiales con alambres de oro en los dientes remanentes.
2010-11-30 | 843 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.11. Julio 2010 Pags. 44-47 Rev Inv e Info Salud 2010; 5(11)