Humanizar el proceso de morir

Autor: Bátiz Jacinto

Fragmento

No podemos ignorar ni mirar hacia otro lado cuando el enfermo nos manifiesta que no desea continuar viviendo de la manera en que lo está haciendo: acompañado por un sufrimiento continuo e insoportable. No es que quiera morir, lo que no quiere es sufrir. Es entonces cuando nosotros, los médicos, tenemos la obligación de aliviar su sufrimiento. Tal vez, la primera pregunta que nos debiéramos hacer es ¿cómo podemos humanizar el proceso de morir? Cuando, a lo largo de nuestra experiencia, cuidamos el final de la vida de las personas a quienes la ciencia médica no ha podido curar de una grave enfermedad, aprendemos que en esos momentos necesitan de nuestro acercamiento humano. Si no les abandonamos en esa situación tan difícil, aliviamos su insoportable dolor y aquellos síntomas que les provocan disconfort; si limitamos las maniobras diagnósticas y terapéuticas inútiles y sedamos en la agonía en el momento que es necesario, siempre respetando sus valores, estaremos humanizando el proceso de morir.

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2010-12-07   |   785 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.5. Agosto 2010 Pags. 14-20 Dol Foro Nal Invest Clín Méd 2010; 7(V)