Resumen

Introducción: El hueso es el único material capaz de inducir de manera natural el proceso de regeneración ósea a través de osteogénesis, osteoinducción y osteoconducción. Objetivo: Reportar 10 casos de pacientes sometidos a craneoplastia con injerto costal debido a secuelas de trauma craneoencefálico, con buenos resultados en pacientes de bajos recursos. Material y métodos: Se realizó análisis retrospectivo de expedientes clínicos de 10 pacientes que fueron sometidos a craneoplastia con injerto costal, en un periodo de dos años, de marzo del 2007 a febrero del 2009. Resultados: Se realizaron 10 craneoplastias, los pacientes fueron masculinos; el rango de edad de 15 a 48 años; la cinemática de lesión fue: cinco caídas, cuatro agredidos y un accidente automovilístico; la indicación de la craneotomía fue: siete, hematoma epidural, un hematoma intraparenquimatoso y dos, fractura multifragmentada. La situación del defecto óseo fue: un bifrontal, un frontal izquierda, cuatro frontal-parietal-temporal derecha, cuatro frontal-parietal-temporal izquierda; los pacientes han recibido seguimiento por un rango de tres a 12 meses; el tiempo entre la craniectomía y la craneoplastia fue en todos mayor a seis meses. Conclusiones: Muchos materiales han sido empleados en la reconstrucción de defectos craneales. Se ha tratado de encontrar el sustituto óseo ideal a emplear de acuerdo con características como resistencia, maleabilidad, falta de conductividad térmica, esterilizable, inerte, radiolúcido, amagnético, disponible y barato. El autoinjerto costal es una alternativa vigente para pacientes de bajos recursos, con buenos resultados estéticos, con incidencia de complicaciones similar a la reportada en la literatura médica.

Palabras clave: Trauma craneoencefálico craniectomía craneoplastia injerto costal hematoma.

2010-12-13   |   2,074 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 12 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2009 Pags. 89-93 TRAUMA 2009; 12(3)