Los Primeros Años de Docencia en el Hospital Privado

Autor: Achával Giraud Alberto

Fragmento

Se trata pues, de recordar. No se debe dar malos usos al recuerdo. No debe agotarse en una nostálgica contemplación de tiempos idos pero tampoco utilizarse para exacerbar rencores, o para justificar venganzas como ocurre hoy en día con lamentable frecuencia. El recuerdo es la única herramienta que permite al hombre incurrir en la osadía de modelar el futuro, tarea ardua si las hay, pocas veces exitosa, pero ineludible. De otro modo estará condenado a repetir inacabablemente lo que ya pasó. Cabe añadir que fracasará en tal intento todo recuerdo que no sea agudamente crítico, y sobre todo, honesto. No se puede evocar el pasado de las residencias sin pensar en el del Hospital, ni disociar ambos de lo que sucedía en el país. Lamentablemente muchos ignoran, pretenden ignorar, o distorsionan lo ocurrido en la Argentina durante los últimos ochenta años. Entre 1930 y 1943 imperó el fraude, que impidió a la ciudadanía argentina ejercer sus derechos. La inevitable reacción tomó la forma de un golpe militar, de ideología fascista. Pocos meses después, 151 hombres valientes, representantes de lo mejor de la intelectualidad argentina, firmaron un manifiesto en el que pedían libertad de reunión y de prensa, el retorno a la democracia y el pleno imperio de la Constitución. Por este delito de opinión, fueron ignominiosamente expulsados de sus cátedras y de todo otro cargo o función de gobierno. Entre los cordobeses que corrieron tal suerte había algunos médicos. Hubieron podido refugiarse en sus consultorios, en sus clínicas y esperar a que pasara el temporal. Pero algunos de ellos tuvieron el coraje de soñar sueños imposibles.

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2010-12-17   |   550 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 27 Núm.2. Abril-Junio 2009 Pags. 51-53 Exp Médica 2009; 27(2)