Autores: Chávez Oseki Hortencia, Vega Galina Javier, Sierra Arango Diana, Ramírez Florentino Susselis, Hernández Miramontes Ycenna
Los humanos somos capaces detectar una gran variedad de olores y sabores. Continuamente somos bombardeados por moléculas que se liberan en el medio ambiente y a través de sentidos como el gusto y el olfato, estas moléculas nos proveen de información importante para la disponibilidad de alimento, placer potencial o daño derivado de ellas. El gusto es un sentido filogenéticamente muy primitivo, que capacita a los organismos superiores para detectar compuestos nutricionalmente importantes como azúcares, sales y aminoácidos así como para evitar sustancias nocivas como ácidos, alcaloides y toxinas que normalmente presentan sabores muy amargos. Las células receptoras gustativas son células epiteliales modificadas, con forma de huso, agrupadas formando órganos sensoriales llamados botones gustativos, estas células quimiorreceptoras monitorean el medio ambiente de la cavidad oral, convirtiendo sustancias químicas en patrones específicos de actividad neuronal.
Palabras clave: Gusto papilas sabores.
2010-12-17 | 8,692 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.35. Noviembre 2010 Pags. 625-631 Oral 2010; 11(35)