Fragmento

Si faltaba algo para convencerse del valor de la ciencia para impulsar la economía y garantizar la eficiencia de la gestión gubernamental, basta con observar las iniciativas que recorren el globo y germinan hasta en medio de la “tormenta perfecta” que representa la actual crisis de las economías europeas. La Royal Society, una organización que en noviembre cumplirá 350 años, acaba de subrayarlo claramente en una carta al gobierno británico: “La ciencia es vital para el crecimiento económico y la competitividad internacional –afirma–. Los recortes de presupuesto de corto plazo pondrán en riesgo nuestra prosperidad a largo plazo”. Y más adelante agrega: “El liderazgo científico no sólo ofrece el beneficio de nuevas ideas, innovación y crecimiento económico, sino la capacidad de buscar, adoptar y explotar el conocimiento de otros países”. Ya en un documento previo, The Scientific Century, la Royal Society había mostrado que si los científicos de su país están preocupados por respaldar el desarrollo de la investigación, no son los únicos.

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2011-01-18   |   592 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 29 Núm.4. Octubre-Diciembre 2010 Pags. 138. Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá 2010; 29(4)