Fragmento

Con el desarrollo de nuevos medicamentos para el tratamiento de la demencia, parece imponerse la necesidad de un diagnóstico temprano y certero, para ofrecer un oportuno beneficio a quienes ven cómo el declive en su funcionamiento cognoscitivo y comportamental afecta su vida y la de sus familias. Ello sin embargo podría no ser tan obvio como parece. De una parte, la opción de intervención en la demencia sigue estando restringida al tratamiento y modulación de los síntomas o a la modificación de la velocidad de progreso de la deficiencia, preservando las competencias funcionales por mayor tiempo. Los efectos farmacológicos son modestos y parecen aliviar en mayor medida los efectos sobre el comportamiento que aquellos sobre los procesos intelectuales propiamente dichos. Por otra parte, se espera para los próximos años la aparición de novedosos medicamentos de exigente desarrollo biotecnológico, con la esperanza de lograr efectos estables sobre las lesiones histopatológicas responsables de la insuficiencia sináptica y la muerte neuronal que explicarían los hallazgos clínicos en la demencia. El objetivo es evitar los depósitos amiloideos, facilitar el correcto clivaje de la proteína precursora de amiloide, suprimir los efectos inflamatorios y controlar la excitotoxicidad.

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2011-01-21   |   457 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.3. Septiembre 2010 Pags. 4-6. Acta Neurol Colomb 2010; 26(Supl3)