Autor: Heredia Cuevas Joel
La Muerte de Ela no es un caso aislado, es representativa de otras muertes de mujeres que ante el derecho que les asiste de ser madres, deben correr un riesgo muy alto de morir. Esto mismo es una evidencia de injusticia e inequidad, implicando múltiples elementos y factores, donde uno a uno parecen sumarse en forma adversa. Entre estos, destaca la no valoración del rol que juega la partera, tanto por el vínculo profesional y afectivo con las mujeres como por su reconocimiento y prestigio ante las comunidades, no así ante el personal, médico y los servicios de salud. El trabajo que a continuación se presenta tiene el propósito de mostrar una experiencia, donde el reconocimiento de la partera y el trabajo en coordinación son elementos que pueden incidir evitando algunas muertes maternas. No se trata, de ninguna manera de la solución al problema, es más bien un intento de restar desde los diferentes espacios en los que se interactúa, factores que tengan alguna incidencia.
2011-02-03 | 619 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.6. Diciembre 2008 Pags. 93-98 Sal Urban 2008; 5(6-7)