Completo

Todo principio tiene su fin, y a esto denominamos un ciclo; la vida es cíclica, como lo es el universo en el que habita. Cuando un ciclo fenece otro nuevo se inicia para remplazarlo, en un continuo devenir histórico. Con el número anterior dimos por finalizado un ciclo, y con éste tercer documento, damos la más cordial bienvenida a la nueva administración de la Facultad de Medicina de nuestra Universidad –a la que consideramos única e incomparable–, pues tiene el reto de consolidarlo ya ganado y al mismo tiempo, de buscar nuevas estrategias que permitan el mejoramiento de lo hasta ahora conseguido, pero al mismo tiempo, proponer nuevos y variados escenarios que mejoren la calidad alcanzada, con propuestas de vanguardia, innovadoras y científicas. Iniciamos pues, este tercer número con una presentación de nuestro nuevo Director, Maestro en Salud Pública Rosendo Briones Rojas –que de una manera breve pero concisa–, nos describe el planteamiento de un programa de trabajo que propone para los siguientes años; saber hacia dónde nos dirigimos, permite evaluar y supervisar la operación. En segundo término, y concluyendo un tercer ciclo del curso Binacional, presentamos un trabajo de Paula Leite, Xochitl Castañeda y Marc Schenker sobre un tema de actualidad, la salud de los migrantes, trabajo que nos muestra las características de asistencia médica que reciben los mexicanos en el país vecino, revelando las carencias a las que se enfrentan los trabajadores que migran a los Estados Unidos. Como cada año, recibimos a los nuevos estudiantes de nuestra Facultad, de las tres licenciaturas y la carrera técnica, a quienes felicitamos por su ingreso y para quienes, en forma especial, va dirigido el manuscrito sobre Asclepio y el símbolo de la medicina, dios griego que desde la antigüedad ha representado –junto con su báculo y la serpiente–, el quehacer del médico, objetivo de la formación médica y misión sustantiva de esta facultad. Presentamos también dos trabajos clínicos, uno sobre la repercusión psicológica de la asistencia intensiva pediátrica, y otro sobre la descripción de las alteraciones posturales; finalmente una reseña sobre la importancia de la clínica. La enfermedad y el hombre caminan de la mano desde el mismo amanecer de nuestra especie; siendo el uno sin el otro, imposibles de entender. Hombre sano hombre enfermo, es otro ciclo ineludible por el que desde el mismo inicio de la vida y hasta completar el ciclo vital, se convierte en el eje medular de nuestra profesión. Pero son tantas y tan variadas las expresiones de esta dualidad, que se justifica la publicación de las experiencias personales con el debido rigor de la ciencia.

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2011-03-07   |   463 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.3. Mayo-Agosto 2009 Pags. 2 De Med Expert 2009; 1(3)