Diagnóstico oportuno en neumonía

Autor: Navarro Reynoso Francisco Pascual

Fragmento

La neumonía es una enfermedad inflamatoria aguda del pulmón causada por cualquier agente infeccioso como bacterias, virus, parásitos, hongos, Mycobacterium, Mycoplasma, o algunos otros agentes poco frecuentes. Este proceso puede afectar los alveolos, los cuales se llenan de exudado, producto de la infección, y participar los bronquios distales, llamados bronquiolos terminales y respiratorios. De manera poco frecuente también puede haber una neumonía intersticial, así llamada porque afecta más al intersticio que rodea a los alveolos, que contiene células inflamatorias, glóbulos blancos, vasos sanguíneos —arteriales capilares y arteriales venosos— donde se lleva a cabo el intercambio gaseoso. Cabe mencionar que neumonía y pulmonía son lo mismo pero provienen de raíces distintas, la primera del griego pneumo y la segunda del latín pulmon; ambos términos refieren, principalmente, la afección al alveolo. El efectuar un mal diagnóstico de esta entidad puede acarrear graves complicaciones, por lo cual es importante que el médico esté capacitado y preparado para tratar una infección respiratoria aguda. Por lo general, son cuatro los síntomas inconfundibles que no se pueden pasar por alto, tanto en adultos como en niños: fiebre, tos, expectoración y dolor toráxico. El cuadro puede ir precedido de un síndrome catarral, aunque no siempre, o empezar con síntomas muy banales como tos. También es posible que se presente ataque al estado general, debilidad, dolor de cuerpo y de las articulaciones, así como decaimiento, adinamia y laxitud. Pero lo que alerta es la tos y la disnea.

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2011-03-08   |   1,162 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.397. Diciembre 2010 Pags. 1-2 y 9 Prescripción Médica 2010; 33(397)