Déficit de hormona de crecimiento

Autor: García Morales Leticia Margarita

Fragmento

Esta hormona (Growth Hormone, GH) es una cadena peptídica formada por 191 aminoácidos con un peso molecular de 22.000 Da en humanos. Es la encargada de estimular el crecimiento de tejidos y órganos durante la niñez y adolescencia y continúa siendo importante durante toda la vida aunque este proceso ya haya cesado. El desarrollo fetal no se ve afectado en los primeros meses de vida, ya que las manifestaciones de su mal funcionamiento comienzan a partir del año y medio o dos años de edad, y en algunos casos se dan desde el nacimiento, aunque no en el crecimiento propiamente. Desde entonces, estos niños presentan hipoglucemia o micropene. Para hacer una evaluación se utilizan parámetros auxológicos, los cuales miden su ritmo de crecimiento, la talla que alcanzan en ese momento, la talla blanco familiar y la maduración biológica. Para diagnosticar a un niño con el problema, su crecimiento debe ser menor al 3% de la media de la tabla poblacional de crecimiento. Normalmente debe crecer 25cm en el primer año de vida, en el segundo año 12.5cm y de ahí cuatro a siete centímetros por año hasta el momento de la prepubertad en que este proceso se acelera y alcanza el pico máximo, que es de 10 a 15cm por año, una vez concluida esta etapa, el crecimiento se detiene. La GH es producida por la glándula pituitaria y secretada durante toda la vida. Es una proteína con una estructura molecular que consiste en una secuencia de 191 aminoácidos; su principal efecto es la estimulación del crecimiento del esqueleto y de todos los demás tejidos del cuerpo mediante la activación de la síntesis de proteínas y el rompimiento de ácidos grasos para proveer energía. Estimula el hígado para producir somatomedins (hormonas secundarias) que poseen un efecto similar al de la insulina. Su secreción depende de la liberación intermitente de GHRH por el hipotálamo. Se segrega en pulsos cada dos horas, la mayor descarga se lleva a cabo durante el sueño. Mientras en niños y adolescentes circula en la sangre en grandes cantidades, en adultos es menor, pero en ambos casos sigue un ciclo circadiano, aumenta mientras dormimos y disminuye durante la vigilia.

Palabras clave:

2011-03-08   |   603 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.397. Diciembre 2010 Pags. 12 Prescripción Médica 2010; 33(397)