Fragmento

La tarea principal del odontólogo es tomar decisiones razonadas acerca del cuidado del paciente, a pesar de una información clínica no siempre precisa y la falta de certeza en los resultados asociados con su evaluación. Si bien los datos que se obtienen del interrogatorio, así como de la exploración física de la cavidad bucal y de los tejidos adyacentes suelen ser suficientes para establecer el diagnóstico y dirigir el tratamiento, en ocasiones se requiere de mayor información. En estas situaciones es necesario apoyarse sobre las pruebas diagnósticas, pues son útiles para identificar los factores de riesgo para enfermedades o reconocer aquellas que puedan estar ocultas en un paciente asintomático o para precisar entidades sistémicas con manifestación potencial o verdadera en cavidad bucal. Identificar factores de riesgo permite intervenir de manera temprana y prevenir al mismo tiempo la aparición de trastornos, por lo tanto, si las enfermedades no diagnosticadas son detectadas y tratadas con oportunidad, se reduce la morbilidad y la mortalidad.

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2011-03-11   |   3,187 visitas   |   6 valoraciones

Vol. 3 Núm.27. Octubre 2006 Pags. Odont Moder 2006; 3(27)