Según Jorgenson y Yost, se pueden clasificar como defectos hereditarios de esmalte y anomalías inducidas por el ambiente. La amelogénesis imperfecta (A.I.) representa un ejemplo clásico de los defectos hereditarios del esmalte. La incidencia informada de este trastorno varía en un rango entre uno en 4,000 hasta uno en 14,000 casos, pasando por una cifra intermedia de uno en 8,000. Las clasificaciones de 14 subgrupos de A.I. representan múltiples patrones de herencia. Es importante recordar que la única característica que diferencia a la A.I. de otros defectos del esmalte, es su confinamiento a patrones de herencia claros y a su incidencia exclusiva de cualquier trastorno sindrómico, metabólico o sistémico. Las cuatro categorías principales pueden ser descritas según las etapas del desarrollo dental en que se considera pueden suscitarse. Por su parte, la mayoría de los defectos de hipocalcificación localizada, se presentan como consecuencia de infección o trauma local.
2011-03-11 | 1,169 visitas | 2 valoraciones
Vol. 1 Núm.10. Mayo 2005 Pags. Odont Moder 2005; 1(10)