Reflexiones para médicos recién graduados

Autor: Mayorga Germánico

Fragmento

Los nuevos médicos que al momento de graduarse se comprometen públicamente, no deben jamás renunciar a sus principios y siempre han de reforzar sus valores. Cuando hayan pasado los años y lleguen a la memoria los hechos cumplidos, no todo estará realizado. En lo mucho o en lo poco que se viva, los médicos no podemos comprender totalmente lo oculto de la enfermedad, sea por ignorancia científica que nos limita, la paciencia que se recicla o la astenia de la voluntad. Esa parte oculta de la enfermedad es la que el médico formado en nuestra Facultad de Ciencias Médicas, tiene la obligación de encontrar, tratar y terminar con su secuencia. La persona que posee el conocimiento de donde viene la vida, sobre cual es el proceso vital y sus variantes, o la posibilidad de pronosticar un desenlace en la salud, es el médico, aquel que se viste de una vocación y devoción juramentada cuando dice: “velaré con el máximo respeto por la vida humana desde su concepción”. Ahora más que nunca, cuando el mundo ha cambiado la materia y el espíritu, cuando el control de la natalidad se ha vuelto ofensivo para la vida, el amor ya no existe y la razón deja de serlo; cuando el dolor y sufrimiento se mercantilizan, es oportuno que renazcan los valores y los principios fundamentales de nuestra profesión.

Palabras clave:

2011-03-17   |   2,767 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 32 Núm.2. Julio 2007 Pags. 101 Rev Fac Cien Med Quito 2007; 32(2)