Autor: Anderson Jay A
Tiene una dimensión sensorial discriminatoria, la cual aporta alguna información relativa a la localización, calidad, intensidad y duración de la estimulación nociva y también posee una dimensión afectiva, motivadora y cognocitiva. Es más, el dolor puede reportarse en ausencia de daño hístico demostrable quizá debido a razones psicológicas. Por lo tanto, una experiencia de dolor subjetiva debe aceptarse de la misma forma que la causada por un daño hístico. Esta dimensión se relaciona con experiencias sensoriales pasadas, que se incrementan en intensidad, incluyendo tensión, ansiedad y sentimientos acerca del dolor que pueden modular la experiencia dolorosa.
2011-03-18 | 673 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.9. Abril 2005 Pags. Odont Moder 2005; 1(9)