Existen numerosos tipos de cánceres, entre los que destacan tres subtipos principales. En primer lugar hay que mencionar los sarcomas, que proceden del tejido conjuntivo presente en los huesos, cartílagos, nervios, vasos sanguíneos, músculos y tejido adiposo. El segundo tipo lo constituyen los carcinomas, que surgen en los tejidos epiteliales como la piel o las mucosas que tapizan las cavidades y órganos corporales. Los carcinomas de estructura similar a la piel se denominada carcinomas de células escamosas. Los que tienen una estructura glandular se denominan adenocarcinomas. En el tercer subtipo se encuentran las leucemias y los linfomas, que incluyen los cánceres que se originan en los tejidos formadores de las células sanguíneas. El crecimiento canceroso se define por cuatro características que describen cómo las células cancerosas actúan de un modo distinto a las células normales de las que proceden. En primer lugar, la autonomía, ya que estas células han escapado al control que, en condiciones normales, rige el crecimiento celular. La segunda característica es la clonalidad, ya que el cáncer se origina a partir de una única célula progenitora que prolifera y da lugar a un clon de células malignas (todas las células son idénticas).
2011-03-18 | 701 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.9. Abril 2005 Pags. Odont Moder 2005; 1(9)