El inmarcesible papel del libro médico impreso

Autor: Frenk F Silvestre F

Fragmento

Se viven tiempos de una drástica transformación conceptual y tecnológica en casi todos los campos del saber, notoriamente en materia de informología e intercomunicación. Y tal como suele ocurrir en casi todas las revoluciones, de la índole que ellas sean, hoy día se vienen desencadenando afanes destructivos, hasta entonces reprimidos. En efecto, resuenan ya voces que ominosas, vaticinan la próxima inmolación de la letra impresa, toda ella, en aras de los nuevos sistemas dígito–informológicos. En el área tecno–científica, particularmente con publicaciones periódicas, se viene optando por una conveniente dualidad, al tenor de la cual aparecen casi simultáneamente la versión impresa y la “digitalizada”. Tal es el caso de nuestra Acta Pediátrica de México. Y ya vienen surgiendo revistas y libros completos, catalogados como “electrónicos”. En el caso de las ciencias médicas, el advenimiento de esta nueva era ha representado el supremo recurso práctico para la actualización inmediata de conocimientos, ya sea los que emanan de las más recientes aportaciones científicas, o bien las necesarias para el ejercicio cotidiano de la profesión médica, a guisa de oportuno y actualizado vademécum electrónico. Sin duda, como indispensable que viene siendo para la síntesis y análisis de la información, y consecuentemente de la toma de decisiones, la parafernalia surgida al compás de este progreso, resulta ya imprescindible para la enseñanza y la práctica de la epidemiología, para las vertientes administrativas de la medicina, o en cuestiones estadísticas de toda índole.

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2011-04-08   |   869 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 32 Núm.2. Marzo-Abril 2011 Pags. 85-86 Acta Pediatr Méx 2011; 32(2)