Cartas al editor

Fragmento

Señor Editor: Hemos leído con atención el artículo “Los diez errores más frecuentes que se cometen ante el paciente con muerte encefálica” de la autoría del Dr. Guillermo Dávila-Gutiérrez y quisiéramos hacer algunos comentarios. Es interesante que el autor se preocupe por la veracidad de este diagnóstico donde un error puede conducir a conductas graves en el orden ético, sobre todo si defendemos que la muerte encefálica es sinónimo de muerte como hemos apuntado en otros trabajos. No se trata de una nueva muerte sino de un mismo proceso -el fenómeno de morir- analizado ahora bajo el prisma de las funciones del encéfalo. Cuando hacemos el diagnóstico de muerte encefálica podemos afirmar con elementos científicos suficientes que el paciente está muerto. El diagnóstico de muerte encefálica en el niño es más difícil por la mayor resistencia del cerebro inmaduro a la agresión y por la dificultad de comprobar los signos clínicos de destrucción del tallo encefálico. Es de todos conocido que el sistema nervioso continúa su proceso de maduración después del nacimiento, de ahí que no es igual el examen neurológico en las diferentes etapas desde que el niño nace hasta la adultez.

Palabras clave:

2011-04-08   |   911 visitas   |   10 valoraciones

Vol. 32 Núm.2. Marzo-Abril 2011 Pags. 140-142 Acta Pediatr Méx 2011; 32(2)