Autor: Pérez Lache Néstor
El origen del método clínico está indisolublemente ligado al de la relación médico-paciente, constituye su esencia más profunda. Es a partir de esta relación, pautado este método, donde queda definido el papel del médico como sujeto del conocimiento y el papel del enfermo o paciente como objeto de ese conocimiento. La unidad dialéctica de sujeto-objeto resulta imprescindible para el desarrollo de cualquier tipo de conocimiento humano. En el caso de la relación médico-paciente el conocimiento surge y se desarrolla como proceso diagnóstico de la enfermedad que afecta al paciente, solo cuando se emplea el método clínico. Su surgimiento, materializado en el interrogatorio y el examen físico realizado por el sujeto de aquella primitiva relación humana, formada por el enfermo y el acompañante que intentaba paliar los males de aquél, determinó el surgimiento de la relación médico-paciente y con ello el de la práctica médica con atisbos científicos. La perspectiva histórica demuestra claramente, que el surgimiento de dicho método dio origen a la medicina como ciencia, transformando gradualmente al enfermo en paciente y al acompañante, mago o hechicero, en médico. El origen social de la medicina y la relación gnoseológica fundamental médico-paciente, pautada por el método clínico, hizo posible el surgimiento y desarrollo del proceso cognoscitivo diagnóstico que no puede existir al margen de dicha relación. Desconocer o subvalorar el método clínico, subordinándolo a los dictados de los resultados obtenidos por los medios diagnósticos, creer que estos últimos en el futuro podrán sustituir al médico como sujeto del conocimiento e implementador de los procedimientos clínicos, se convierte en un estado de opinión que gana terreno en muchos escenarios, en detrimento del ejercicio científico de la asistencia médica.
2011-04-20 | 538 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 50 Núm.1. Enero-Marzo 2011 Pags. Rev Cubana Med 2011; 50(1)