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Cuando se tomo conciencia del concepto de salud y enfermedad en la época de Hipócrates (460 a.C-377 a.C) , el conocimiento científico se cruzaba con el filosófico y mágico, se pensaba que los humores y su desequilibrio eran los causantes de las enfermedades, muchas otras culturas pensaron así y varios siglos mas adelante se dio la era del mecanicismo la cual era una doctrina filosófica nacida en el siglo XVII, que afirma que la única forma de causalidad es la influencia física entre las entidades que conforman el mundo material, cuyos límites coincidirían con el mundo real; en metafísica, esto supone la negación de la existencia de entidades espirituales (por lo tanto, la creencia en el materialismo), Ante el fracaso del mecanicismo cartesiano en la explicación de la singularidad de lo orgánico, el vitalismo empieza a expandirse por Europa a finales del siglo XVIII, sin caer en lo sobrenatural El filósofo Henri Bergson (1859-1941) quien concibió un élan vital o “impulso vital”, fuente inagotable de la que fluyen perennemente todas las cosas. Todos ellos tenían un común denominador; al haber tanta ignorancia, cada descubrimiento por simple que parecería causaba novedad, y así fueron haciéndose cada vez mas “especiales” los conocimientos hasta el punto que se especializaron en distintas áreas, oncología, periodoncia, cirugía pediátrica, etc. Parecería que en la actualidad nos hemos dado cuenta que las especialidades medicas encuentran sus explicaciones en otras especialidades; muchas áreas medicas buscan respuestas en la bioquímica, se hacen modelos matemáticos del crecimiento bacteriano, la psicología ayuda de forma decidida a curar ciertas enfermedades de forma conjunta con la medicina, algunas especialidades odontológicas necesitan de la biología molecular para comprobar el efecto de ciertos tratamientos. Posiblemente será la actual una era en la ciencia de la salud en la cual la interdisciplinariedad sea mas cotidiana y que expresiones como la revista “Ciencias de la Salud” sea un detonante en la lectura académica universitaria, de ser cierto esto, seremos pioneros en operar un cambio en la manera de informar hallazgos relacionados en el área medica de una forma periódica y unificada. Venga pues la consolidación y continuación de nuestra revista.

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2011-05-10   |   965 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.2. Abril-Junio 2011 Pags. 3 Cien Salud UAdeC 2011; 2(2)