Autor: Cruz Alarcón Gustavo
Introducción La evaluación de las masas pélvicas de la mujer ocasionan mucho temor y ansiedad debido a la posibilidad de pasar inadvertida una malignidad. Las limitaciones de la exploración física y la percepción de riesgo por parte de la paciente pueden aumentar aún más la ansiedad. El impacto del diagnóstico o tratamiento invasivo sobre la fertilidad en mujeres premenopáusicas añade otro componente de complejidad al dilema del diagnóstico. Una tumoración pélvica es un problema clínico común que afecta a mujeres de todas las edades. Una mujer tiene un riesgo de 5-10% en toda su vida de ser intervenida quirúrgicamente por alguna tumoración pélvica, y el 13-21% tiene la probabilidad de un diagnóstico de cáncer. Aunque la mayoría de las masas pélvicas son benignas, el objetivo de la evaluación es descartar malignidad. Las decisiones para el manejo son basadas en la edad y la historia familiar. Las masas pélvicas quísticas son un hallazgo común en las mujeres de todas las edades, un 8% son asintomáticas entre los 25 y 40 años. Aproximadamente, el 18% de las mujeres mayores de 50 años tienen un quiste de ovario de 10 cm o menos. Dados estos resultados, todos los profesionales que atienden a las mujeres en algún momento encontrarán una masa pélvica. La masas de la pelvis a menudo son asintomáticas y se detectan durante la revisión de algún padecimiento que no tiene relación, o cuando se evalúa una queja ginecológica específica.
2011-05-11 | 32,594 visitas | 5 valoraciones
Vol. 18 Núm.111. Enero-Febrero 2011 Pags. 7-19 GINECO 2011; 18(111)