Índice de independencia de paciente con Accidente Vascular Encefálico

Autores: Parlay Coss Laisa, Riveri Bell Reyna María, Paez Armenteros Jovita, Ramos Batista Luís Enrique

Resumen

Las discapacidades o secuelas permanentes más frecuentes en los pacientes que presentan Accidentes Vasculares Encefálicos, son las hemiparesias, la incapacidad para caminar o la dependencia parcial en actividades de la vida diaria. La determinación por parte del equipo de salud de si existen secuelas o no, en un paciente que ha sufrido esta enfermedad, es un elemento importante para darle seguridad y optimismo realista. Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo y de corte transversal, con el objetivo de evaluar el índice de independencia en pacientes con Accidente Vascular Encefálico que fueron egresados del Servicio de Cerebro Vascular del Hospital Provincial Docente "Saturnino Lora", Municipio Santiago Cuba, en noviembre de 2008. El universo estuvo constituido por 102 pacientes que residían en las áreas de salud de dicho Municipio, se tomó una muestra de 22 pacientes a través del método aleatorio simple, a los que se les aplicó la evaluación de las necesidades básicas de la vida diaria, según la Escala de Índice de Katz, que evalúa seis funciones: bañarse, vestirse, uso del servicio sanitario, movilidad, continencia y alimentación. Se exploraron otras variables como: edad, sexo, estadía hospitalaria, toma motora. Se obtuvo como resultado que predominó la edad entre los 70 y 90 años, el sexo femenino, la estadía hospitalaria estuvo entre 7 y 10 días. Se arribó a la conclusión que un mínimo de paciente sufrió toma motora, siendo directamente proporcional al grado de independencia en una u otra de las seis necesidades básicas y solamente un caso tenía dependencia total en todas las actividades de la vida diaria.

Palabras clave: Independencia actividad de la vida diaria accidente vascular encefálico.

2011-05-12   |   687 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.4. Octubre-Diciembre 2010 Pags. 206-221 Rev Cubana Enfermer 2010; 26(4)