En el siglo pasado se registraron tres pandemias de influenza: en 1918 la de la “Gripe española”, por un virus A (H1N1) que a lo largo de todo el mundo causó entre 40 y 100 millones de muertes, muchas más que las registradas en la Primera Guerra Mundial; en 1957 un virus A(H2N2) fue el causante de la “Gripe asiática” que afectó, principalmente, a niños y adultos mayores, registrándose alrededor de 2 millones de muertes. Finalmente, en 1968 la “Gripe de Hong Kong” causó un millón de muertes y fue producida por un virus A (H3N2). Hace un año, el Sistema Nacional de Salud (SNS) en México se enfrentó a uno de los grandes retos del siglo XXI: una nueva pandemia de influenza. Cada uno de los instantes que se vivieron en aquellos días nos hace recapacitar sobre la gran importancia que tienen para el país las instituciones de salud, así como el papel fundamental de la Secretaría de Salud, que en todo momento conservó el liderazgo para evitar que los daños a la salud y la pérdida de vidas fueran mayores.
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2011-05-16 | 764 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.2. Abril-Julio 2010 Pags. 65-68. An Radiol Mex 2010; 9(2)