Existen situaciones y comportamientos de la persona, familia y colectivos, que por diferentes circunstancias pueden propiciar la Violencia Intrafamiliar conllevando al Maltrato Infantil. El que se presenten estos factores predispone a la aparición del maltrato, pero esto no significa que necesariamente el resultado de tales comportamientos desemboque en violencia contra los miembros del núcleo familiar, pero si es seguro que esas personas son más vulnerables al problema. Cuando la persona traduce el castigo físico como práctica educativa, la primera consecuencia es la asociación del amor con la violencia. El niño aprende que aquel que más le ama es también aquel que le pega y que tiene derecho a hacerlo, paradójica negativa para el futuro de ese niño/a que lleva una visión generalizada para sus próximas relaciones como la de esposo/a, o padres, o hijo/a. Para evitar llegar a lo anterior se deben usar las costumbres benéficas que se transmiten de generación en generación como parte del patrón cultural, que tienen que ver como los padres, crían, cuidan y educan a sus hijos, dependen de lo aprendido, de lo vivido y a la influencia cultural que se ejerce en cada una de las generaciones, llamadas pautas o Patrones de Crianza, que en conjunto se convierten en una garantía para los más vulnerables: los niños/as.
Palabras clave: Maltrato infantil derechos del niño.
2011-05-19 | 1,297 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.4. Enero-Diciembre 2007 Pags. 72-81 Rev Cien y Cuid 2007; 4(4)