Fragmento

Cuando una persona entra en depresión, el cerebro presenta menor actividad con la finalidad de ajustar la emoción con la situación externa. Si este órgano percibe una amenaza potencial activa el eje HPA (hipotálamo- hipófisisadrenal) —que es el sistema endocrino que regula la respuesta del cuerpo al estrés— el cual libera la hormona cortisol para enfrentar la amenaza o el posible peligro. La ansiedad y la depresión son reflejo de una actividad aumentada del eje HPA. Los trastornos de ansiedad se producen por una afectación al sistema límbico hiperactivo o por una hiperactividad en la amígdala, la cual juega un papel importante en la regulación de la respuesta ante el miedo. En México uno de cada cinco individuos presenta al menos un trastorno mental en un momento de su vida, por lo que es necesario conocer los factores de riesgo: endógenos, psicológicos o ambientales, para evitar episodios graves de depresión y/o ansiedad entre los pacientes. Los trastornos neuropsiquiátricos ocupan el quinto lugar como carga de enfermedad al considerar indicadores de muerte prematura y días vividos con discapacidad; en cifras, representan 28% de la carga total de los padecimientos de salud en una persona. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, los trastornos individuales más comunes en nuestro país son: la fobia específica y la fobia social, la dependencia al alcohol y la depresión mayor. No obstante que los trastornos de ansiedad son los más prevalentes y los más crónicos, la discapacidad por depresión mayor es seis veces más grande. Por género, el estudio consigna que el problema más común entre los hombres es la dependencia al alcohol, mientras que en las mujeres lo es la depresión mayor. Se calcula que en el mundo más de 20% de la población padecerá algún trastorno afectivo que requerirá tratamiento médico en algún momento de su vida. Se sabe que de entre las primeras diez enfermedades discapacitantes, cuatro se refieren a trastornos mentales: el primer lugar lo ocupa la depresión mayor, el trastorno bipolar (manía-depresión) el sexto, la esquizofrenia el noveno y el trastorno obsesivo compulsivo el décimo.

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2011-05-19   |   639 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 34 Núm.399. Febrero 2011 Pags. 5 y 8 Prescripción Médica 2011; 34(399)