La enfermedad de Kawasaki (EK) es una vasculitis generalizada de etiología desconocida y actualmente una de las principales causas de cardiopatía adquirida en el niño. En un estudio llevado a cabo en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” en el que se presentaron 735 casos de cardiopatías en menores, la EK, con 81 pacientes, se ubicó por debajo de la miocarditis, la endocarditis y pericarditis, y en la última década se mantuvo por encima de la fiebre reumática. Aunque las complicaciones cardiovasculares causadas por esta enfermedad ponen al paciente en peligro de muerte, pueden prevenirse con un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno como la gammaglobulina, la cual se prescribe dentro de los primeros diez días de su evolución. En cuanto a la epidemiología, casi 85% de los casos se presentan en infantes de cinco años, con un alto predominio en el sexo masculino (1.5 a 1). Vale señalar que la incidencia varía de acuerdo con las diferentes experiencias en los hospitales, así como en su ubicación. El diagnóstico de EK clásico se da si se encuentran por lo menos cinco de los siguientes signos clínicos: fiebre por más de cinco días, inyección conjuntival bilateral, cambios en la mucosa oral con labios tumefactos o fisurados, faringe hiperémica, lengua de fresa y queilitis; eritema palmoplantar en extremidades, edema de manos o pies; exantema polimorfo rara vez vesicular o bulloso (acentuado en perineo) y linfadenopatía cervical no supurativa aguda; y de EK atípico si se presentan sólo dos o tres. Puede haber otras manifestaciones, por ejemplo a nivel neurológico: irritabilidad extrema y letargia, meningitis aséptica, hemiparesia o parálisis de extremidades, ataxia, pseudotumor cerebral, parálisis facial o incluso crisis convulsivas. A nivel gastrointestinal: dolor abdominal, diarrea, hepatitis, hidrocolecisto, ictericia obstructiva, náusea, vómito y algunos casos asemejan un cuadro de abdomen agudo con íleo paralítico. A nivel genitourinario: proteinuria, nefritis intersticial con hematuria, piuria, uretritis y priapismo; y en la tercera parte de los casos hay alteraciones musculoesqueléticas como artritis y artralgias.
2011-05-19 | 527 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 34 Núm.399. Febrero 2011 Pags. 10 Prescripción Médica 2011; 34(399)