Fragmento

En la actualidad se considera que entre 10 y 15% de las parejas tienen problemas para concebir un embarazo de forma natural, es por eso que los métodos de reproducción asistida han tenido una importante evolución en los últimos años. La postergación del embarazo en las parejas aumenta cada día más la edad en la que la mujer pretende quedar encinta; por tanto, es importante mencionar que la infertilidad se eleva hasta 30% en mujeres mayores de 40 años. A una pareja se la considera infértil después de 12 meses de tener relaciones sexuales sin usar un método anticonceptivo probado sin lograr un embarazo. Existen dos tipos principales de infertilidad: la primaria, la cual se presenta en aquellos casos en que la mujer no tiene antecedentes de embarazos y la secundaria, que se refiere a aquellas mujeres que han tenido por lo menos uno aunque no se haya logrado el nacimiento. Las causas de infertilidad en la mujer se deben en 35% de los casos a desórdenes de tipo ovulatorio, en otro 35% a obstrucción tubaria, en 20% a endometriosis y en el diez por ciento restante no existe causa aparente. Las enfermedades de transmisión sexual como la infección por Chlamydia y la gonorrea están claramente relacionadas con las probabilidades de presentar infertilidad; con un episodio existe un ocho por ciento, mientras que con tres o más aumentan hasta 40%. Tratamientos Las tasas de éxito para lograr un embarazo utilizando un método de reproducción asistida (MRA) varían de una pareja a otra, y algunos factores que interfieren para ello son la edad de la mujer, la reserva ovárica con que ésta cuente en el momento que desea embarazarse, así como la cantidad y calidad del esperma del varón. Cuando se está utilizando un MRA, la tasa de éxito va de 25 a 60% por ciclo, según sea el tratamiento iniciado y las características de la pareja, mientras que el porcentaje de lograr un embarazo de forma natural en una pareja sin problemas es de 20 a 30%.

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2011-05-19   |   463 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 34 Núm.399. Febrero 2011 Pags. 11 Prescripción Médica 2011; 34(399)