Fragmento

Es la incapacidad de contener la micción, predomina entre las mujeres y en mayor proporción conforme aumenta su edad, representa complicaciones en su salud y baja de la autoestima, por lo que el paciente se ve obligado a hacer un cambio en su vida social. Se calcula que en el mundo afecta a 30% de las personas mayores de 60 años de edad. Mientras que en México, en un estudio de investigación coordinado por el doctor Mauricio Velázquez Magaña, realizado entre 800 mujeres del Distrito Federal, se observó que en promedio 46.5% la padecen. La incidencia, según el grupo etario, es de: 30.2% entre los 20 a 29 años, 54% de los 40 a 49 años, 57.8% de 50 a 59 años y se incrementa hasta 71.4% de los 70 a 79 años. En Europa, se calcula que la población que sufre pérdida involuntaria de orina por lo menos en una ocasión en los 12 meses previos al interrogatorio, es de 5 a 69% de las mujeres y de 1 a 39% en los varones. Hay factores de riesgo bien reconocidos en la población femenina, como son el embarazo, el parto vaginal, así como el envejecimiento (estudios recientes descartan que la menopausia esté relacionada con la incontinencia urinaria, y en cuanto a la histerectomía, arrojan datos contradictorios) mientras que en los hombres se reconocen el envejecimiento, enfermedades de vías urinarias bajas, infecciones, disfunción cognitiva y funcional, procesos neurológicos y prostatectomía. Aunque existen tres tipos de incontinencia urinaria (IU): de urgencia, de esfuerzo y total, también, en menor proporción, se ha descrito por rebosamiento o funcional. Refiriéndose esta última, se presenta en pacientes con disfunción neurológica o motriz a quienes se les dificulta el trayecto hacia el inodoro. • Incontinencia de urgencia. Se presenta con la sensación imperiosa de orinar y el fluido sale sin control; está relacionada con procesos inflamatorios, lo más común es que haya infecciones en vías urinarias.

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2011-05-20   |   702 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 34 Núm.400. Marzo 2011 Pags. 9-11 Prescripción Médica 2011; 34(400)