Autores: Castejón Sandoval Olivar Clemente, López G Ángela J, Pérez Ybarra Luis Manuel, Castejón Morett Oliver Clemente
b>Antecedentes: El VIH-1 llega a la placenta mediante la transmisión materno-fetal desde un útero infectado. Este virus posee capacidades citolíticas. La placenta, en su proceso normal de maduración, presenta cambios regresivos o degenerativos que se consideran normales. Sin embargo, factores tales como virus y antirretrovirales, pueden incrementar la proporción de lesiones. Objetivo: Evaluar las alteraciones morfológicas en vellosidades placentarias de pacientes con infección por VIH-1 tratadas con zidovudina. Material y método: Estudio descriptivo, prospectivo, comparativo, con muestreo no probabilístico de observaciones en vellosidades como unidades de análisis de las placentas del grupo de pacientes con infección por VIH-1 tratadas con zidovudina y del grupo control de cuatro placentas de pacientes VIH negativas, ambos grupos en el último trimestre del embarazo. Se utilizó tinción de hematoxilina-eosina en 25 láminas de cinco regiones placentarias del grupo de estudio y las cuatro de control, utilizando un protocolo de 6 variables identificando nódulos sinciciales, cambios fibrinoides, edema velloso, fibrosis estromal, calcificación e inmadurez vellosa. Las observaciones se analizaron utilizando el ANAVAR según un arreglo de tratamiento factorial 2 x 5 con submuestreo y 4 repeticiones bajo un diseño de parcelas divididas y el test de Tukey. Resultados: Las vellosidades coriales presentaron porcentajes de alteraciones que sobrepasan a los valores normales. Se demostró que existen diferencias significativas (p < 0.05) entre las placentas expuestas al VIH-1 y al AZT y las placentas normales, en relación al porcentaje de vellosidades afectadas por 5 variables exceptuando la fibrosis. Conclusiones: Las lesiones encontradas pudieran estar incrementando la transmisión vertical del VIH-1. También se encontró evidencia de que la barrera placentaria no está en las mejores condiciones para la transferencia de gases, nutrientes y metabolitos, lo que podría favorecer una disminución en el peso del recién nacido y peso placentario.
Palabras clave: Alteraciones morfológicas vellosidades placentarias virus de inmunodeficiencia humana.
2011-06-01 | 671 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 79 Núm.5. Mayo 2011 Pags. 269-279 Ginecol Obstet Méx 2011; 79(5)