Resumen

Antecedentes: Aproximadamente 14% de las parejas en edad reproductiva sufre esterilidad, definida como la incapacidad para conseguir un embarazo después de un año de relaciones sexuales frecuentes y sin protección anticonceptiva. Objetivo: Conocer la prevalencia de eyaculación retrógrada en pacientes infértiles con hipospermia y el efecto del tratamiento. Material y método: Estudio comparativo que analizó los resultados seminales de 207 pacientes con esterilidad masculina e hipospermia, de 2,587 casos con esterilidad. Se identificó a los pacientes con eyaculación retrógrada y se calculó su prevalencia. Se compararon los parámetros seminales antes y después del tratamiento mediante una prueba t pareada. También se compararon las concentraciones hormonales de pacientes con o sin eyaculación retrógrada mediante la prueba de U de Mann-Whitney. Resultados: La prevalencia de eyaculación retrógrada fue de 3.2% en 2,587 pacientes infértiles. En el grupo de 207 pacientes con hipospermia hubo 84 con eyaculación retrógrada. Después del tratamiento médico en el análisis seminal se incrementó el volumen (de 1.2 a 1.5 mililitros) y el total de células móviles (de 47.2 a 62.5 millones). También disminuyó la cantidad de espermatozoides en la orina (de 22 a 10 por campo). Los pacientes con eyaculación retrógrada tuvieron menores concentraciones de hormonas: folículo estimulante, luteinizante y testosterona en relación con los pacientes sin eyaculación retrógrada. Conclusiones: La eyaculación retrógrada y la hipospermia son poco frecuentes pero relevantes en esterilidad. La prevalencia de eyaculación retrógrada en pacientes con hipospermia es de 40.5%. El tratamiento incrementó el volumen seminal y la cantidad de espermatozoides móviles en el eyaculado. Es necesario realizar más estudios para valorar la repercusión de la severidad de la eyaculación retrógrada en esterilidad.

Palabras clave: Eyaculación retrógrada esterilidad hipospermia.

2011-06-03   |   1,211 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 79 Núm.2. Febrero 2011 Pags. 61-66 Ginecol Obstet Méx 2011; 79(2)