Autores: Martínez Medel Jorge, Campillos Maza José Manuel, Lapresta Moros Carlos, Villacampa Pueyo Adela, Tobajas Homs Javier
Antecedentes: El oligoamnios se observa en 12% de las mujeres con 41 semanas de embarazo o más; su mecanismo fisiopatológico aún se discute. Objetivo: Evaluar los resultados perinatales de pacientes con más de 41 semanas de embarazo preinducidas por oligoamnios. Pacientes y método: Estudio analítico, observacional y de cohortes retrospectivas. Se incluyeron pacientes con embarazos de 41 semanas de embarazo o mayores, preinducidas por oligoamnios. A todas las pacientes se les administró dinoprostona y se obtuvo el puntaje de Bishop menor de siete. El índice de líquido amniótico con valor de cinco o menos sugirió diagnóstico de oligoamnios. Las variables analizadas fueron: indicación de preinducción, características fetales intraparto, pH de la arteria umbilical, puntaje de Apgar, peso neonatal, ingreso a la unidad neonatal. Resultados: De las 96 pacientes, 28 (29.2%) formaron la cohorte expuesta y 68 (70.8%) la no expuesta. Ambas fueron homogéneas en edad materna, paridad y puntaje de Bishop inicial. No hubo diferencias significativas en la vía de parto, indicación de cesárea, líquido amniótico teñido y alteración del cordón umbilical. Los neonatos de pacientes con oligoamnios tuvieron mayor frecuencia de bradicardia 14.3 vs 1.5%), y puntuación de Apgar al minuto (media de 8.86 vs 8.38) y cinco minutos de nacimiento (media de 9.89 vs 9.69). El peso del feto fue menor en hijos de madres expuestas (3.298 vs 3.546 g). El ingreso al servicio neonatal fue mayor en la cohorte no expuesta (1.47%). Conclusiones: Los neonatos de pacientes con oligoamnios tuvieron mejor puntaje de Apgar, menor peso del feto y mayor frecuencia de bradicardias intraparto (sin repercusión neonatal). La ampliación del estudio puede ofrecer nuevas conclusiones.
Palabras clave: Oligoamnios maduración cervical dinoprostona cesárea.
2011-06-06 | 790 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 76 Núm.9. Septiembre 2008 Pags. 499-506 Ginecol Obstet Méx 2008; 76(9)