Apuntes para el diseño curricular basado en el cerebro

 

Autor: Ospina Ospina Sigifredo

Resumen

Este artículo parte de las exigencias de contextualización que debe asumir todo intento de diseño curricular. Diferentes teóricos y organismos de nivel mundial y local como la UNESCO y el ICFES en Colombia demandan una serie de intenciones y finalidades en las propuestas macro y micro-curriculares, en términos de «competencias». Establecen un listado de competencias, que definen como «un saber hacer en contexto», que incluyen finalidades cognoscitivas, relacionales y de actuación, pero, en la mayoría de los casos sin un referencial unificador que oriente el diseño curricular. Nuestro propósito es el de presentar este referencial desde la Teoría Sistémicotriádica de W. de Gregori (2000), que parte de la premisa de que aprendemos con el cerebro. Basado en los estudios sobre el cerebro de autores tales como Sperry, Luria, McLean y otros, establece tres funciones básicas del cerebro: las cognoscitivas, las creativas y las operativas, todas en cuatro niveles de desempeño. Este modelo le da salida a las dimensiones de “educabilidad” (perfil del estudiante al terminar su ciclo de formación), estableciendo el desarrollo proporcional deseado de las funciones cerebrales según el perfil establecido, y a la dimensión de «enseñabilidad», al establecer el método de formación en el proceso de investigar, crear, hacer, como vía para la apropiación conceptual, crítica y de actuación presentes en toda “competencia”.

Palabras clave: competencias currículo cerebro teoría sistémicotriádica educabilidad enseñabilidad psicología interdisciplina.

2011-06-13   |   997 visitas   |   Evalua este artículo 2 valoraciones

Vol. 2 Núm.2. Diciembre-Mayo 2006 Pags. 62-68 Pensando Psicología 2006; 2(2)