La contribución de La Castañeda a la profesionalización

Autor: Sacristán Cristina

Resumen

El 1 de septiembre de 1910 más de dos mil personas conmemoraron el Centenario de la Proclamación de la Independencia de México con la inauguración de un manicomio. Según la opinión del cronista oficial de los festejos, los 25 edificios que mandó a construir el presidente Porfirio Díaz en la antigua hacienda de La Castañeda pondrían a México a la altura de los países más avanzados en el tratamiento de las enfermedades mentales. Pero ¿qué desarrollo había tenido en México este campo durante el siglo XIX? ¿Podemos considerar a La Castañeda como «la cuna de la psiquiatría pública» mexicana? En este trabajo se analiza la contribución de La Castañeda a la profesionalización de la psiquiatría mexicana mediante el lugar que tradicionalmente le han dado los hospitales a la enseñanza y la investigación, pero también a través de otros mecanismos que forjan una disciplina, como la capacidad para alumbrar en su seno sociedades científicas y para dotar de credibilidad a un nuevo campo médico tan necesitado de éxitos terapéuticos, como lo fue la psiquiatría en esos años. Durante el siglo XIX se publicaron alrededor de 400 títulos de tema psiquiátrico entre artículos, tesis y libros de autores mexicanos e hispanos, así como traducciones de autores extranjeros. Por otro lado, los viejos hospitales coloniales como San Hipólito y La Canoa establecieron el tratamiento moral, la terapéutica con la que nació la psiquiatría, y fueron dirigidos por un médico en sustitución del director-administrador. Entre 1865 y 1910 se elaboraron cinco proyectos de «manicomio moderno», uno de los cuales culminó finalmente en La Castañeda; en 1887 se impartió por primera vez la cátedra de enfermedades mentales y en 1906 se estableció la especialidad en psiquiatría. Sin embargo, esta gran vitalidad fue atropellada por la contienda revolucionaria que asoló al país durante casi una década y provocó que el Manicomio creciera sin el apoyo del Estado, de un Estado fuerte que sucumbió muy pronto cuando en mayo de 1911 Porfirio Díaz tomó el camino del exilio. La profesionalización de la psiquiatría mexicana se puede dividir en tres etapas. La primera, de 1910 a 1925, se caracterizó por un relajamiento de sus prácticas asistenciales a causa de la inestabilidad institucional que vivió el Manicomio. La segunda, de 1925 a 1945, conoció la mayor reforma médica y administrativa que permitió instaurar a gran escala la terapia ocupacional como un medio de rehabilitación, se empezó a dar consulta externa a pacientes que no necesitaran hospitalización, se inauguró el Pabellón Infantil, la Escuela para Niños Anormales y el Pabellón de Toxicómanos, se impartieron clases de enfermería psiquiátrica, se publicó la primera revista de la especialidad y se fundó la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría. Hacia 1943 comenzó a idearse el proyecto que se convertiría en la política de salud mental del Estado mexicano entre 1945 y 1968, la tercera etapa, y que llevaría al lento desmantelamiento de La Castañeda hasta su demolición: las Granjas para enfermos mentales. El Manicomio se cerró el 29 de junio de 1968 y con él más de 68000 vidas que, si hablaran, contarían esta historia de otra manera.

Palabras clave: Psiquiatría manicomios La Castañeda México.

2011-06-24   |   668 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2010 Pags. 473-480 Salud Ment 2010; 33(6)