Las neoplasias malignas de anexos cutáneos son poco frecuentes; sin embargo, es importante conocerlas porque muchas son de evolución rápida y mortal, pero su diagnóstico puede representar para el patólogo general alto grado de dificultad debido a su gran similitud con su contraparte benigna y también porque el diagnóstico diferencial entre ellas mismas y con algunas neoplasias metastásicas (glándula salival y mama) puede ser problemático. No hay ningún marcador clínico que nos ayude al diagnóstico, aunque generalmente son mayores de 2.5 cm. En la histopatología lo más relevante es la silueta irregular y asimétrica; las células neoplásicas pueden exhibir cambios atípicos leves hasta polimorfismo acentuado; generalmente las mitosis atípicas son escasas (una por campo de 40 X); la necrosis comedónica, invasión neural, vascular y linfática son frecuentes. La inmunohistoquímica es de utilidad sólo en algunos casos. El tratamiento de elección es la resección quirúrgica amplia, con disección ganglionar regional electiva.
Palabras clave: Neoplasias malignas anexos cutáneos.
2011-06-29 | 1,048 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 49 Núm.1. Enero-Marzo 2011 Pags. 11-24 Patología 2011; 49(1)