Abordaje del niño con una enfermedad pasible de cuidados paliativos Visión desde la Unidad de Cuidados Paliativos del Centro Hospitalario Pereira Rossell

Autores: Bernadá Mercedes, Dall'Orso Patricia, Fernández Gabriela L, Le Pera Valeria, González Edgardo, Bellora Raquel, Dallo María de los Ángeles, et al

Resumen

Objetivo: Estudiar el valor predictivo del examen clínico temprano y perfil evolutivo, en el neurodesarrollo de recién nacidos de término con asfixia perinatal. Población y método: Se realizó estudio longitudinal prospectivo de 24 recién nacidos que sufrieron asfixia perinatal. Se realizó seguimiento con equipo interdisciplinario. Se consideraron, según el examen neurológico por criterios de Amiel Tison, recién nacidos con alteraciones leves, moderadas y severas. Se catalogaron entre los12 y 18 meses, según el examen neurológico y el grado de dependencia para las actividades de la vida diaria, en normales, con alteraciones leves y severas El desarrollo cognitivo se evaluó con el test de Bayley. En todos se realizó intervención con equipo multidisciplinario. Resultados: El examen neurológico de los recién nacidos evidenció alteraciones leves en 62%, moderadas en 21%, y severas en 17%. Entre los 12 y 18 meses, el examen fue normal en el 58%, 17%presentó alteraciones leves, y 25% lesiones severas. El rendimiento cognitivo es concordante con el examen neurológico. Conclusiones: El examen neurológico temprano puede ser orientador del pronóstico. Cuando la alteración es leve y presenta un perfil evolutivo dinámico, en la etapa neonatal, se obtiene examen normal en estos pacientes entre los 12 y 18 meses con valor predictivo de 75%. Los recién nacidos con alteraciones severas en el examen al nacer y perfil evolutivo estático, mantienen lesiones severas en nuestra muestra a los 18 meses.

Palabras clave: Atención paliativa atención integral de salud relaciones profesional-familia toma de decisiones.

2011-07-13   |   608 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 81 Núm.4. Octubre-Diciembre 2010 Pags. 239-247. Arch Pediatr Urug 2010; 81(4)