Resumen

Las lesiones periapicales no pueden ser diagnosticadas antes del tratamiento, su diagnóstico se hace únicamente después del tratamiento quirúrgico mediante una biopsia para su examinación histopatológica. Se reporta el caso de una mujer de 50 años de edad, la cual refiere tener un aumento de volumen en el paladar. Radiográficamente se observa un área radiolúcida bien circunscrita localizada en las piezas 1.3, 1.2 y 1.1. En las pruebas de sensibilidad únicamente la pieza 1.2 mostró respuesta negativa, teniendo como diagnóstico de presunción pulpa necrótica. Puesto que las imágenes radiográficas sugerían una posible comunicación con fosas nasales, y la infección no cedía, se realizó una tomografía de senos paranasales en la cual se pudo comprobar la perforación existente del piso de fosas nasales debido a la extensión de la lesión. Se decidió terminar el tratamiento de conductos de la pieza 1.2 y en la misma cita se realizó la cirugía apical, una vez realizado el curetaje apical se procedió al corte del ápice y se utilizaron microcondensadores para compactar la gutapercha, la cual en este caso fue nuestro material de sellado. Una vez que la lesión se extirpó se colocó en formalina al 10% para su posterior procesamiento histológico, el cual nos indicó un quiste radicular. Después de seis meses, podemos ver la regeneración ósea en el área afectada.

Palabras clave: Lesión periapical apicectomía cicatrización periodontitis apical.

2011-07-14   |   1,228 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 12 Núm.37. Junio 2011 Pags. 716-718 Oral 2011; 12(37)