Resumen

La presente investigación tuvo como objetivo estimar los efectos de la crisis de 1994 sobre el gasto en alimentos y estudiar las variables relacionadas con el ingreso familiar y la influencia que tienen sobre el gasto en alimentos, en la población de menores ingresos en México, según información obtenida de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de 1994 y 1996. Los resultados mostraron que después de la crisis económica hubo un deterioro en los salarios de 18.2% y que la redistribución del gasto en alimentos se presentó de manera diferencial entre los grupos de mayores y menores ingresos. Los cambios en el consumo de alimentos en los estratos de menores ingresos fueron orientados a mantener sus requerimientos energéticos, disminuyendo la calidad de la dieta. En general, la población gastó más en cereales, leguminosas, aceites y grasas y menos en productos de origen animal, productos lácteos, verduras y frutas. Es notable el gasto que realizó el quintil de menores ingresos en refresco, éste fue prácticamente el mismo que el destinado a leche y huevo y fue mayor que el que se gastó en pan blanco, pan dulce, pasta para sopa, arroz, jitomate, lechuga y plátano. Los cambios observados fueron racionales e intuitivos, pero posiblemente con mejor información podrían hacerlos de manera distinta, los cambios son consistentes con el patrón alimentario asociado a un incremento en enfermedades crónicas no transmisibles, mismas que se encuentran en rápido aumento en el país.

Palabras clave: Crisis económica patrones de alimentación gasto pobreza.

2011-08-03   |   1,648 visitas   |   7 valoraciones

Vol. 6 Núm.9. Diciembre 2009 Pags. 111-122 Sal Urban 2009; 6(9)