Terapia endoscópica para el esófago de Barrett…

No es una decisión fácil 

Autores: Monserat Raúl, Martínez Briceño Yolette

Fragmento

El esófago de Barrett (EB) es una complicación del reflujo crónico gastroesofágico y es considerado el principal factor de riesgo para el desarrollo de displasia y adenocarcinoma. Es por ello que, en los últimos años, se ha desarrollado especial interés sobre el papel de la endoscopia en el tratamiento de la displasia de alto grado y el cáncer asociado a EB. Sin embargo, el tomar la decisión de realizar terapéutica endoscópica, comienza por tener un diagnóstico adecuado, y en este punto desafortunadamente existen fallas y contradicciones que van desde el diagnóstico mismo de EB, ya que la apariencia endoscópica no es suficiente, adicional al hecho que el endoscopista debe identificar adecuadamente la unión esofagogástrica, la unión escamocolumnar y obtener biopsias adecuadas. Así mismo, se necesita la confirmación histológica de la presencia de metaplasia intestinal especializada en el esófago distal. El diagnóstico histológico también confronta problemas ya que lamentablemente aún existen discrepancias entre patólogos expertos gastrointestinales, en la identificación de displasia de alto grado.

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2011-08-04   |   873 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.1. Enero 2011 Pags. 36-37 Rev Colomb Gastroenterol 2011; 26(1)