“La visión de un sueño”, un libro admirable

Autor: Otero Ruiz Efraím

Fragmento

Alguien dijo -creo que fue Toynbee, el de “toda historia es contemporánea”- que para escribir la historia, hay que vivirla. Eso es lo que vemos quienes hemos leído el libro “La Visión de un Sueño” que se presenta esta noche, que mejor ha debido subtitularse “Una vida y una obra”, admirablemente sintetizada en las palabras de quienes me han precedido. Como los verdaderamente grandes, Alvaro emplea solamente el pronombre de tercera persona, como si apenas se refiriera con modestia a ese “otro yo” que ha hecho las cosas más importantes en la oftalmología colombiana, dedicado siempre a construir obras magnas -comenzando por su familia, sus hijos-, a enseñar, a fundar, a hacer el bien. Parafraseando lo dicho recientemente por un gobernante en el homenaje póstumo a Rodrigo Lloreda Caicedo, la Academia debería reservar un nicho especial para aquellos que, mereciendo de sobra ser Presidentes, no han querido serlo por obedecer y cumplir antes el mandato hipocrático y humano que gobierna su vida. Sabemos que por cariño, por asiduidad, por generosidad, por nobleza, Alvaro y Helenita, seguirán siempre presidiendo en espíritu los corazones de quienes pertenecemos a esta ilustre corporación.

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2011-08-12   |   665 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.2. Abril-Junio 2011 Pags. 139-140 Medicina Ac. Col. 2011; 33(2)