Guardo en mi biblioteca tres libros de tipo biográfico con dedicatoria del autor, el académico Juan Pablo Llinás Cuentas (1924-2011). Investigó este culto colega en los años ochenta sobre la vida de algunos de nuestros prohombres, como Atanasio Girardot, José Hilario López y José Celestino Mutis, siendo este último libro comentado en mi columna semanal de otrora, la del diario barranquillense El Heraldo. Como todos los que llevan los genes Llinás, sus raíces estaban en Sabanalarga, de donde era también el ilustre profesor y académico César Augusto Pantoja. Me honró Llinás con su amistad (al igual que su hijo Adolfo, el ortopedista). Edgardo Coronado –escritor e historiador de la segunda ciudad del Atlántico (por tamaño, pero la primera en antigüedad y en abolengos)– dijo de él que “su experiencia de 30 años como profesor le dio paciencia, entendimiento y sabiduría, lo que le permitió escribir diez libros sobre temas de historia, ética, medicina y filosofía, que fueron su satisfacción y el camino para encontrarse y encontrar a los demás”.
2011-08-12 | 1,007 visitas | 1 valoraciones
Vol. 33 Núm.2. Abril-Junio 2011 Pags. 145-146 Medicina Ac. Col. 2011; 33(2)