Autores: Orozco Zepeda Héctor, Mercado Díaz Miguel Ángel, Hinojosa Becerril Carlos Arturo
El tratamiento quirúrgico en la enfermedad quística del hígado, debe ser reservado para pacientes con sintomatología importante. El tipo de tratamiento quirúrgico depende del tamaño y localización del o de los quistes. En pacientes con hígado poliquístico y hepatomegalia masiva puede estar indicado el trasplante hepático, con buenos resultados en la supervivencia y calidad de vida (CV). Objetivo: observar la evolución en un periodo de 20 años, en tres grupos de pacientes con Enfermedad Quística del Hígado (EQ), que se sometieron a tratamiento quirúrgico y determinar la calidad de vida de los mismos. Material y método: en un periodo de 20 años fueron operados 44 pacientes. Los casos se distribuyeron en quistes simples (24 casos), hígado poliquístico (13 casos), cistadenomas (siete casos). Mediante el cuestionario SF-36 (de un año) se evaluó la autopercepción de la CV a través de ocho dominios, agrupados en dos categorías mayores: subescalas de salud física (PCS) y de salud mental (MCS). Resultados: el dolor abdominal fue el principal síntoma e indicación de cirugía. La fenestración fue el procedimiento quirúrgico que con mayor frecuencia se realizó. Respecto a la calidad de vida, no se reportaron diferencias significativas en la distribución por diagnóstico y se consideró como buena en todo el grupo. El seguimiento promedio postoperatorio fue de 39 meses. Conclusión: el manejo quirúrgico en la EQ debe ser reservado para pacientes con síntomas secundarios a un crecimiento exagerado o complicaciones, como ruptura, infección y hemorragia. Las opciones terapéuticas se deben individualizar en cada paciente. Los resultados de calidad de vida son buenos después del tratamiento quirúrgico.
Palabras clave: Quiste hepático calidad de vida fenestración.
2002-11-23 | 2,247 visitas | 1 valoraciones
Vol. 66 Núm.4. Octubre-Diciembre 2001 Pags. 179-186 Rev Gastroenterol Mex 2001; 66(4)